Cuenta corriente o depósitos vista:
Una cuenta corriente es una cuenta con disponibilidad inmediata donde los clientes pueden domiciliar su nómina y recibos, pueden asociar los distintos medios de pago (tarjetas, cheques, talonarios, pay-wallet NFC ...) y ordenar envio de traspasos y transferencias.
Puede ser una cuenta individual o compartida por dos o más personas, en este caso hay dos optativas:
Solidaria o indistinta: cualquier de los titulares está facultado para ejercer los derechos inherentes al contrato.
Mancomunada o conjunta: se necesita la firma de todos los titulares para autorizar cualquier derecho inherente al contrato.
Puede ser una cuenta individual o compartida por dos o más personas, en este caso hay dos optativas:
Solidaria o indistinta: cualquier de los titulares está facultado para ejercer los derechos inherentes al contrato.
Mancomunada o conjunta: se necesita la firma de todos los titulares para autorizar cualquier derecho inherente al contrato.
También es posible autorizar a otra persona para que pueda actuar en nombre y representación del titular, realizando ingresos y retirando dinero, etc.
Las cuentas corrientes tienen una numeración de 20 dígitos numéricos a los que se añaden 4 dígitos alfanuméricos más al principio denominados código IBAN
Ej. ES67 2018 0009 78 2544698770
El código IBAN (International Bank Account Number) Se utiliza para identificar cualquier cuenta bancaria, unificar los distintos indicadores nacionales y estandarizar las transferencias entre bancos de la Unión Europea.
4 primeros: código IBAN. ES indica que es de España
4 primeros: código de la entidad financiera
4 siguientes: código de oficina de la entidad financiera
2 siguientes: código de control. Algoritmo
10 últimos: número de cuenta personal
IBAN se utiliza en los países SEPA (Single Euro Payments Area) que está compuesta por los 28 países de la Unión Europea (Alemania, Austria, Bélgica, Bulgaria, Chipre, República Checa, Croacia, Dinamarca, Eslovaquia, Eslovenia, España, Estonia, Finlandia, Francia, Grecia, Hungría, Irlanda , Italia, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Malta, Paises Bajos, Polonia, Portugal, Reino Unido, Rumanía, Suecia) más Islandia, Liechtenstein, Noruega, Suiza y Mónaco.
Estas cuentas no generan apenas rentabilidad y si pueden generar costes o comisiones de mantenimiento.
Cuentas remuneradas
Son cuentas destinadas al ahorro y generan una mayor rentabilidad que las cuentas corrientes.
A destacar por su liquidez ya que con este tipo de cuentas podremos disponer de nuestro dinero en el momento que queramos
Ej . Cuenta remunerada 0.50 % TAE*
Cuenta nómina
Son cuentas corrientes y/o remuneradas con la característica de que por domiciliar una nómina, pensión o ingreso recurrente, te garantizan unas condiciones favorables en cuanto a comisiones y gastos de gestión (en algunos casos sin coste alguno)
Cuenta de Ahorro
Son cuentas corriente diferenciadas por distintos motivos (cuenta infantil, cuenta joven, vivienda) que generan una rentabilidad superior a una cuenta corriente, aunque también tienen más restricciones operativas.
Cuenta de Ahorro
Son cuentas corriente diferenciadas por distintos motivos (cuenta infantil, cuenta joven, vivienda) que generan una rentabilidad superior a una cuenta corriente, aunque también tienen más restricciones operativas.
Cuenta de valores
Cuenta donde se depositan los títulos de renta variable (acciones, participaciones, divisas, derivados ...) o títulos de renta fija (pagares, letras, obligaciones, bonos ...)
Normalmente asociadas a una cuenta corriente y permiten que realicemos operaciones como compras, ventas, cobro de dividendos, custodia de títulos, derechos de suscripción preferente ...
Gratuitas en su apertura aunque generan costes de mantenimiento y custodia cuando tenemos valores que gestionar en la cuenta.
Números rojos o descubierto en cuenta corriente
El montante de pagos supera el saldo de la cuenta en un momento determinado.
El coste mínimo por estar en números rojos puede ser muy elevado (49,95 euros), a lo que habría que añadir los intereses sobre el capital descubierto.
Depósito a plazos:
Los depósitos a plazo son productos en los que el cliente entrega una cantidad de dinero a una entidad de crédito durante un tiempo determinado. Transcurrido ese plazo, la entidad se lo devuelve junto los intereses generados, salvo que se acuerde con la entidad el cobro periódico de intereses (mensual, trimestral, anual...) mientras dure de depósito.