Hijos de las Cenizas

AVISO: La siguiente lectura será densa y con conceptos político-económicos e incluso sociales que requieren cierto conocimiento. Siendo consecuente con dichos requerimientos intentaré que el siguiente escrito sea lo más fluido y accesible a toda clase de personas. Todo aquel que desee leerlo, con ávido deseo de conocimiento o de crítica, es bienvenido a disfrutar de la lectura y corregirla si así lo creen necesario. Nótese que se trata de un pseudo-ensayo y como tal es subjetivo y altamente sesgado, doy mi opinión basada en los hechos, sin embargo toda crítica, desde el respeto y el raciocinio será aceptada con sumo gusto.


1. Razones de este artículo:

Las causas que me llevan a escribir este artículo, posiblemente catalogado de extremadamente extensivo son variadas, pero todas merecen mención y debida explicación. La principal razón es que mi pensamiento ha sido criticado, por motivos que más adelante explicaré, y, sin duda alguna se me ha catalogado de radical aunque no se haya expresado explícitamente. Este artículo, que casi podría considerarse un ensayo, trata de explicar los pasos lógicos que me llevan a mi posicionamiento político y económico, es decir, el porqué de mi pensamiento “radical”.


A pesar de que esta es de por sí una buena razón para escribir un artículo, puesto que invita a la comprensión, el razonamiento y la empatía, no es de por sí el único motivo que me empuja a ello. Desde el comienzo de mis publicaciones en el blog, éstas han sido censuradas y, en ocasiones borradas, algo comprensible pues yo no soy el administrador, ni mucho menos. Tras el último artículo sobre la III República y el caso Palma Arena, su borrado a penas a los 3 días de su publicación y la posterior exclusión de participación en el blog me vi dispuesto a hablar sobre el tema con uno de los administradores.


Obviamente las razones eran obvias. El no las dijo, yo no las oí, pero ahí estaban. Dada la naturaleza de esta situación y, por supuesto, la “prohibición” del tema de política en los temas del blog que se suma a sexo, drogas y demás cosas dañinas para nuestra edad, me lleva a una conclusión que parece obvia para algunos, y una verdad incómoda para otros: la política es dañina, cuando se hablan de los hechos.


La tercera, pero no por ello menos importante (es más, es posiblemente la más importante) es que se supone que según el artículo 16.1 de la constitución española, todos tenemos libertad de culto, ideología o religión, pudiendo expresar, a voluntad propia, en publico y en privado esta misma, siempre que cumpla con el orden público que recoge la Ley. Y el artículo 20.1 a) estipula claramente que uno tiene la libertad de difundir o expresar las ideas o palabras mediante el escrito o cualquier otro medio de reproducción. Pues bien, que yo sepa, ser de izquierdas en este país (aún) no es ilegal, por lo tanto considero vulnerado mi derecho a la misma, pero de nuevo, el blog no está bajo mi administración, por lo que comprendo las medidas tomadas.


2. Antecedentes histórico-políticos que derivaron en esta situación:

Pues bien, una vez establecidas las causas últimas de este artículo, examinemos las causas antepenúltimas del último. Durante los últimos años, sino décadas, la cultura occidental, en especial la que ha vivido en fuertes regímenes capitalistas o, en el caso de Italia y España, en fuertes regímenes fascistas; ha emprendido una campaña de demonización hacia la izquierda, en especial aquella que no se subleva a los designios de la gran banca. No hay que irse muy lejos ni inventarse grandes conspiraciones para que quede patente que esta es la situación en la que vivimos; podemos ver ésta situación en los libros, cómics, películas, videojuegos y un constante bombardeo mediático que nos “pinta” a la izquierda”radical” como los malvados. La quema de conventos, Stalin, Mao, Pol-Pot, la supuesta represión de libertad de expresión en Cuba, Corea del Norte y demás episodios negros (inevitables en toda ideología política) nos lleva, constantemente a pensar que todo aquel que se declare comunista es un demonio sin corazón ni alma que busca empobrecer la raza humana por pura envidia.


Se ha llegado a tal extremo que la palabra comunista crea auténtico pánico en la gente políticamente inculta (nótese que no se trata de ningún insulto). Esta situación sería siquiera remotamente “tragable” si al menos se tratara de un quid pro quo y se juzgara a la extrema derecha tal y como se juzga a la “extrema” izquierda. Antes de irnos tan cerca, retrocedamos un poco, para ver las medidas históricas de la ultra derecha y la ultra izquierda para ver los aportes de las mismas en la sociedad moderna.


Medidas de la extrema izquierda en España:

-La introducción de las 8 horas laborales al día.
-Sufragio universal femenino.

-Separación entre Iglesia y Estado (laicismo).

-Derecho a huelga, a pensión por desempleo y a la pensión por jubilación.

-Igualdad constitucional de derechos y deberes entre hombres y mujeres.

-Libre formación de sindicatos que miren por los derechos de los trabajadores.

-Creación de un sistema estatal que permita la elección democrática del Jefe de Estado en vez de por derecho de nacimiento (República)

-Estatutos de Autonomía y soberanía popular de los territorios en los cuales el pueblo así lo decida.

-Des-militarización, pacifismo, neutralidad y negación en la participación en las guerras de terceros países.

-Lucha por la integración de los inmigrantes y el respeto a las culturas exteriores.

-Lucha contra el fascismo.

-Socialización de los medios de producción. (La tierra es de quien la trabaja, las fábricas son de los que las usan)

-Integración en la sociedad de todas las orientación sexuales sin discriminación por las mismas.

-Sanidad y Educación públicas, de libre acceso y asequibles para todos los sectores sociales.


Desde luego hay un largo etcétera y podríamos incluir una lista increíblemente extensa de las medidas que se podrían resumir en: toda mejora del ámbito de vida social viene con la izquierda como vanguardia del movimiento que la impulsa: feminismo, laicismo, democracia, equidad social, mejora de las condiciones laborales, anti-racismo, etc.


Las aportaciones sociales de la derecha española pueden enumerarse con los dedos de la mano. La mano de un manco. En otros países como puede ser Francia o Alemania, la derecha apoyó de manera pública un Jefe de Estado democrático e incluso un intento de prototipo de democracia más abierta. En España la derecha siguió apoyando hasta el último momento la monarquía y una democracia elitista, aristocrática, “casi” inexistente. Las penas de muerte, represión ideológica, racismo, machismo, clasismo y todo aquellas ideas que se consideran despreciables (al menos en algunos sectores sociales) tienen su origen, efectivamente en la derecha radical.


Y cuando digo la derecha radical no es un insulto, no es una burla o una palabra para llevarse las manos a la cabeza. Sólo un necio se asusta por las palabras, ya sea comunista, antisistema, radical o fascista. Cuando digo radical quiero decir que la raíz, el origen oculto pero innegable de la derecha española e internacional son esas ideas. Se puede renegar de ellas, se puede ocultar dichas ideas, maquillarlas con un discurso ambiguo y un intento de hacer parecer más moderna, más abierta la idiosincrasia derechista, pero eso, desgraciadamente para algunos y afortunadamente para otros, es imposible.


Del mismo modo que es imposible hacer lo contrario, es imposible negar que las ideas de la izquierda NO PUEDEN causar resquemor, temor o incomodidad en las personas trabajadoras y de bien. ¿Qué clase de persona moral se opondría a la igualdad de derechos entre hombres y mujeres, blancos y negros? ¿Qué clase de persona se opondría a unos derechos mínimos para el trabajador, para que viva dignamente y se retira a una vida de descanso de igual modo? ¿Qué clase de persona se opondría a una democracia abierta, pluralista y participativa?


Exacto. Nadie. Por eso, al no poder criticar las ideas que se defiende desde el comunismo, desde la izquierda, se critica, se demoniza el concepto, el posicionamiento general. Desde mi más pura convicción, llego así a la conclusión, de que toda persona, criada con unos valores morales fuertes y un desarrollo intelectual debido (igualdad, compartir con los más desfavorecidos, respeto al igual, aprender a escuchar, aprender a vivir la vida mediante la razón y no la pasión, la lucha por lo que es justo) son valores que, sin que esa persona, o ese niño haya estado expuesto a símbolos o ideologías políticas, se identifican con la izquierda.


Cuando un niño pequeño comparte su almuerzo con otro niño que no tiene, es comunismo. Cuando un niño pequeño respeta igual a los demás niños y niñas de su clase, porque los ve como iguales, es comunismo. El estado natural del hombre moral es la izquierda. De ahí que se critique el conjunto, sin explicarlo, en vez de los conceptos que forman el mismo.


3. Repercusiones en la época actual.

Que dicha tradición de critica a la izquierda histórica en cada etapa de la humanidad haya ido pasando de generación en generación hasta los tiempos de hoy en día es preocupante y sin embargo es algo establecido en nuestras vidas.


Los medios de comunicación masivos, que desde la izquierda se han criticado mucho, han contribuido muchísimo a la situación actual. Mi artículo sobre los medios de (In)Comunicación Masiva (probablemente ya borrado) deja mi opinión al respecto muy clara. Un ejemplo que todo el mundo comprenderá, no de la manipulación, sino de las consecuencias de la misma en la juventud, y no tan juventud de hoy en día es el 15-M. Este movimiento anti-sistema (otra palabra que asusta) o que al menos así pretendían serlo, empezaron con mal pie, dejando boquiabiertos a todos aquellos con una cultura política incluso de lo más básica.


Los dirigentes y principales representantes del movimiento dejaron claro que eran “apolíticos”. Esta afirmación es impresionantemente escandalosa. Esta misma gente venía pidiendo en sus reivindicaciones cosas como una banca pública, una mayor seguridad laboral, que los bancos pagaran sus propias deudas, que no se recortara más en bienes sociales y públicos, etc. Cuando se vienen pidiendo estas cosas, y se afirma no pertenecer a ninguna ideología política es justo lo que necesito para reafirmar mis dos anteriores tesis. La primera, efectivamente, que no se temen las ideas de la “ultra” izquierda, se teme la “ultra” izquierda como concepto general, debido a que cuando un grupo de gente defiende sus ideas, sin sus símbolos, un 60%, según las encuestas en España, simpatiza con ellos. ¡Un 60% de la población española simpatiza con las ideas comunistas!


Pero no todo son buenas noticias. Que una juventud, que viene exigiendo una banca pública, y una mayor inversión en bienes y servicios públicos y sociales, afirme que no pertenece a una ideología, cuando estas exigencias son de la izquierda más radical, demuestra que la población española está inculturizada, “deseducada” si me permiten el palabro, con respecto a la política en este país. No puedo sino llorar ante la idea de que la izquierda haya sido tan deteriorada por la influencia social-demócrata del PSOE que ya no se reconoce ni sus fundamentos más básicos.


Pero no podemos quedarnos en la superficie, como he dicho se trata de un escrito largo y denso, así que aprovechemos para profundizar. Quizás la influencia hacia la derecha que han tomado los medios de comunicación puede verse en la figura de Manuel Fraga Iribarne. Elogiado por periódicos tanto de derecha como de supuesta izquierda y con homenajes en la televisión e incluso la asistencia de los príncipes de Asturias al funeral.


Ha calado tan hondo la idea de que Fraga era un padre constitucional y democrático que no queda más que llorar por las víctimas del franquismo, que Fraga nunca condenó y siempre justificó, cuyas memorias se han perdido. Aquellos que traen un poco de luz sobre el asunto, nombrando simplemente pequeños casos como los 5 obreros muertos en Vitoria por orden de Fraga, las mujeres de los mineros asturianos en huelga a las que les rapó el pelo, el encubrimiento del asesinato de personas como Julián Grimau, Enrique Ruano, Salvador Puig Antich y cientos de nombres que se pierden en el oleaje de la historia.


Este personaje, franquista y fascista confirmado, que nunca renegó de su pasado y cuya influencia como Ministro de Información y Turismo bajo el gobierno ilegal fascista franquista sigue vigente hoy en día al leer las portadas de ABC o La Gaceta, confirma la vieja frase que se ha usado desde la izquierda para hablar de la transición: “Debemos cambiar las cosas, para que las cosas sigan como siempre”


Preocupante también, y no lo digo yo, o los comunistas o la izquierda en general, lo dice la ONG Human Rights Watch, el caso por el que se le imputa al Juez Garzón por querer investigar los crímenes del franquismo es un insulto a la “democracia” actual. Es la primera vez en la historia de Occidente que se imputa a un juez por investigar los crímenes de una dictadura. Que gente como el juez Varela apoye este juicio y se le atribuya a Garzón un intento de separación de las dos Españas por parte de periódicos como La Razón demuestra que algo duele, algo inquieta, algo molesta, cuando se revuelven las cenizas del pasado. Hay que pasar página, sí. Una vez esta ha sido leída.


No sólo el caso de Manuel Fraga Iribarne o el Juez Garzón demuestran que algo pasa con la clase política en este país. Partidos políticos como Plataforma per Catalunya, Democracia Nacional, Falange Española... que son plena y abiertamente fascistas son permitidos en la sociedad actual usando como excusa la pluralidad política y de opiniones y las libertades. Sé que me estoy metiendo en camisa de once varas, pero si realmente la legalidad de partidos que incitan al odio racial, al machismo, a la xenofobia y a una represión de las libertades y servicios sociales brutal se hace simplemente en pos de la pluralidad ideológica tenemos un problema. Un problema llamado Batasuna.


La ilegalización de Batasuna como partido hace años por “supuestas” relaciones con la banda terrorista ETA y la posterior condena de Arnaldo Otegi es el buque insignia de la fobia a la izquierda que existe en España en la actualidad. Si realmente hubiera pruebas entre Batasuna y ETA, y efectivamente, Batasuna fuera un simple método de financiación de la banda armada, yo sería el primero en pedir que ilegalizaran un partido que apuesta por la violencia y el terrorismo, pero también pediría, y sigo pidiendo, que se ilegalizaran Democracia Nacional por quedar más que probado por vídeos de sus reuniones que son fascistas, incluso nazis; que se ilegalizara Falange Española por ser un partido fundado por un fascista, con ideales fascistas y que pretenden restaurar una dictadura; y por supuesto que ilegalizaran Plataforma per Catalunya por sus contenidos altamente xenófobos y racistas.


Obviamente eso no pasará, mientras el camarada Arenas sigue entre rejas por la suposición de que el PCE(r) pertenece al grupo armado GRAPO; Manuel Canduela, Josep Anglada, Norberto Pico y miles de fascistas y ultra-nacionalistas más siguen en la calle aun estando implicados directamente en asesinatos fascistas. No hace falta ser un genio para darse cuenta que cuando se encierra sin pruebas por radicales a algunos y a otros se les deja en la calle y se les hace homenajes y tributos, algo falla en la visión política.


4. Sencilla explicación de los puntos de vista y objetivos socialistas

Empecemos por el principio, esta es la introducción más básica a la izquierda, aquel que se sienta intrigado no tiene más que informarse en Internet, último medio de difusión libre (por poco).

Los puntos de vista socialistas.

Karl Marx, gran padre del socialismo e indiscutible dirigente teórico de la izquierda mundial, desarrolló una teoría, iniciada por el célebre filósofo Hegel, llamada Teoría del Materialismo Histórico. En ella se explica que la evolución de la historia de la humanidad y sus etapas, se basan en los modelos económicos y el desarrollo de los medios de producción de las mismas. Siendo el comunismo el estado inicial del hombre (también conocido como comunismo primitivo, del cual se tienen pruebas históricas de la existencia del mismo en períodos de la antigüedad e incluso de la prehistoria).


En el momento en el que el hombre empezó a producir más de lo que podía consumir, comenzó la explotación del hombre por el hombre, comenzó los desequilibrios sociales, y las clases. El objetivo de la izquierda es arreglar dichos equilibrios, usar el hermoso verbo repartir. Marx introdujo la idea de desequilibrio entre ricos y pobres dentro de los propios países, pero no pudo ver más allá de un siglo. No sería hasta la llegada de Vladimir Ilich Uliánov, Lenin, que nos hablaría del Imperialismo, cuando se descubrió, más bien se predijo, que el desequilibrio no iba a ser nacional, iba a ser mundial.


Efectivamente, la concentración de la riqueza no sólo se produciría en la burguesía, sino en los propio países burgueses. Para que 20 países sean ricos, 150 deben ser pobres, esta es la explicación sencilla a la teoría de Lenin. Las desigualdades sociales iban a causar una rotura en el mundo, la llamada globalización, que tanto se ha adulado en los medios de comunicación, es la herramienta burguesa que ha servido para tal propósito.


Se llega de este modo a una conclusión lógica, que cae por su propio peso, que hasta un niño llegaría a razonar: no podemos ser ricos todo el mundo. El planeta entero, los siete mil millones de personas de la Tierra, no pueden vivir con el nivel de vida que hay en países como España, Estados Unidos, Francia o Reino Unido. Para que uno de nosotros viva como lo hacemos ahora, deben morir de hambre 10 personas en el mundo.


La izquierda no busca empobrecer a la burguesía, busca enriquecer al proletariado, al pobre, al miserable, al explotado. Parece una solución bastante lógica, parece una decisión moral, pero sigue siendo una y otra vez asociada al desastre y a la tortura, sigue siendo una palabra que se escucha con miedo, comunista.


Efectivamente, desde los medios de comunicación se nos mete miedo ante la posibilidad de perder nuestro estilo de vida. Hablando de que en Somalia se pasa hambre, pero sin decir por qué. Hablando de la crisis, pero sin decir cómo llegó ni quién la trajo. La crisis, ésta crisis viene celebrada desde la izquierda. Puede sonar macabro pero no estamos en una crisis EN el sistema capitalista, estamos en una crisis DEL sistema capitalista.


Marx dejó claro que el capitalismo tiene contradicciones insalvables dentro de sí que llevaría a su auto-destrucción. La contradicción más sencilla y más obvia es que, efectivamente, todo el mundo y todas las personas tienen la oportunidad de hacerse ricos (vamos a dar la ley de la ventaja con respecto a esto a los capitalistas, puesto que dudo que un etíope pueda ser dirigente de una compañía multimillonaria, pero en fin, continuemos por el bien del razonamiento). La oportunidad, sí, pero eso no implica que todos podamos ser ricos, ni que el estatus y las clases sociales vayan rotando. Es decir, para que alguien sea rico, alguien debe morir de hambre.


Para salvar tales contradicciones la izquierda busca algo muy sencillo: de cada cual su capacidad, a cada cual su necesidad. Por eso se nos teme desde la derecha, por eso nos teme la burguesía, por eso, cuando se piensa en comunismo, no se piensa en Miguel Hernández, Federico García Lorca, Pablo Picasso, Rafael Alberti, Miguel Gila, Antonio Machado, Rosa Luxemburgo, Dolores Ibárruri, Ernesto Guevara, Víctor Jara, José Antonio Labordeta, Salvador Allende, Pablo Neruda, José Saramago, Charlie Chaplin... Se piensa en Stalin, Mao y Kim Jong Il. He aquí la cultura política burguesa.


Para terminar diré tres últimas cosas: La primera, querido lector, que si has llegado hasta aquí te agradezco tu curiosidad y tu ímpetu. Puede que nunca llegues a estar junto a mí en la misma corriente ideológica, pero vas por buen camino para descubrir la tuya propia, sea la que sea apoyo todo posicionamiento que venga desde la razón y la moral. La segunda, que seguramente este artículo sea borrado a pesar de no ser ningún ataque personal y no utilizar ninguna fórmula vulgar, por el simple hecho de que la verdad incomoda, por lo que anuncio que mi blog “Los Hijos de las Cenizas” que comparte nombre con este artículo (http://loshijosdelascenizas.blogspot.com/) estará listo dentro de unos días. Y por último: pase lo que pase con este artículo, tú decides si realmente merece ser censurado.