Democracia y socialismo

Muchos son los ejemplos, para desgracia del movimiento comunista, de experimentos socialistas donde el Partido acaba siendo visto como un fin y no como un medio para la revolución. Por supuesto nos referimos a la tradición Estalinista y su heredera ideología juche en Corea del Norte, aplicándose también a la China de Den xiao ping, siendo más preocupante la escandalosa reforma capitalista que ha sufrido este país tras la muerte de Mao que la propia pérdida de la democracia.

Democracia sin socialismo: la verdadera utopía.

La pregunta más obvia, que debemos plantear es: ¿Qué es la democracia?

Desde un punto de vista literal, la democracia es el poder del pueblo, entendiéndose como su capacidad para gobernarse a sí mismo y tomar las decisiones que benefician a la mayoría en vez de a los que están en el poder. Hace falta preguntar, informarse, pensar y experimentar sobre la democracia hasta puntos insospechados debido a la frivolidad con que se la trata hoy en día, entendiéndose como la elección de "representantes" de los ciudadanos que no son más que marionetas en manos del poder económico nacional y extranjero, eliminando así una de las bases democráticas, la soberanía nacional.

Efectivamente, si un ciudadano no tiene un hogar, no tiene un trabajo, no tiene una sanidad gratuita, una educación gratuita, una cultura y un ocio, ¿cómo se pretende que ejerza su derecho (y su deber) a tomar partido en la política? Aquel que no tiene para comer, se preocupa por hacer cualquier locura (como votar a la derecha) para poder comer antes que movilizarse para un mundo y un futuro mejor. La democracia en una sociedad en la que existe la pobreza, entiéndase, dentro del sistema capitalista, no sólo es una mentira (algo fácilmente comprobable visitando las hemerotecas españolas) sino que es imposible. La democracia DEBE ser socialista.

Tal vez muchos se sientan ofendidos por semejante conclusión, pero es obvio que aquellos que viven en las favelas de Brasil, en la franja de Gaza o en un taller de explotación asiático no concibe ser dueño de su propio destino, tal vez ni lo desea. Solo quiere vivir dignamente, y está dispuesto a arrojarse en los brazos de cualquiera que le prometa una vida mejor, ya sea el capitalismo que tanto le ha perjudicado o incluso... el fascismo. Hitler ganó las elecciones, Amanecer Dorado está ascendiendo en las encuestas griegas, hay gente que voluntariamente se arroja en brazos del tirano para poder comer mañana.

¿Cómo concebir la democracia en una sociedad donde nadie te asegura que se cumplan tus derechos humanos? ¿Y cómo tenemos la autoridad moral para bombardear otros países "no democráticos" por no adherirse al molde de la democracia burguesa? La constante lucha de la clase dominante, es decir la burguesía, contra la democracia es algo tan antiguo como la lucha de clases. Si mañana mismo el gobierno de Mariano Rajoy tuviera que consultar al pueblo mediante referéndum sus medidas, sus recortes y sus bajadas de pantalón ante la Unión Europea, la revolución llegaría en dos días.

Hay una razón por la que la derecha, el capitalismo y occidente defiende la democracia representativa, y la única acción legal democrática como el voto cada 4 años, y es que durante 4 años vivimos en una dictadura y al acabar podemos elegir a un nuevo dictador. La democracia es el gobierno del pueblo, de la mayoría, y los proletarios somos la mayoría en el mundo. No existe país que tenga más burgueses que proletarias, y no lo habrá jamás. Es por ello que socialismo y democracia, van de la mano, y es por ello que el capitalismo no puede existir dentro de la democracia.

Socialismo sin democracia: el gran error revolucionario.

La crítica a la democracia burguesa, o "la escasez de profundización en la democracia" como lo llamba Lenin es una base fundamental del marxismo y, por extensión del marxismo-leninismo. Sin embargo el caracter intervencionista del socialismo sumado al centralismo leninista puede derivar en una burocracia que, a pesar de cumplir las necesidades humanas y sociales del proletariado en particular y de la población en general, impida la profundización hacia el comunismo y se vuelva, inevitablemente, un estado reaccionario.

La principal causa de la burocratización como método para la organización estatal del socialismo en contraposición al sistema asambleario (soviets rusos, comuna de París, Liga Comunista, sistema asambleario de Gramsci) es la concepción del Partido Comunista como fin en vez de como un medio. Esta característica, propia de la tradición Estalinista, lleva a no profundizar más en el concepto de centralismo democrático leninista. El Partido Comunista, al actuar como vanguardia de la revolución corre el riesgo de secuestrarla, y en vez de ser un Partido, del latín pars [parte] del proletariado, pase a ser un organismo independiente, ajeno a los intereses de la clase obrera, y en vez de romper el eterno ciclo de clase opresora y clase oprimida (base fundamental del marxismo) la burocracia establecida se convierte en la nueva clase opresora. 

Este problema ya se trataba en los textos de Platón (denominado comunismo platónico). Para la prevención de la corrupción de los líderes de la sociedad (en este caso los líderes revolucionarios) proponía que no se les compensara materialmente en ningún modo, que vivieran como el más pobre de los súbditos. Desde luego no se pueden traicionar los intereses del proletariado si sigues formando parte de él, por lo que (de manera primitiva) es un buen comienzo para la prevención de la burocratización). Sin embargo, la austeridad política ni es exclusiva del comunismo (aunque sí que es más común en dicho movimiento) ni previene el abuso de poder una vez instaurado el estado socialista. 

Es obvio que la paulatina educación e implicación en la política de la población (en especial del proletariado) es la única vía para la construcción de un estado socialista próspero. Sin embargo la apertura democrática debe ser paulatina, sin prisa pero sin pausa. La educación capitalista ha ahondado en la dimensión individualista del ser humano, y la plena democracia en vísperas, durante o tras un corto período de tiempo después de una revolución sólo llevaría al pleno desacuerdo de la población e incluso dentro del proletariado, creando debilidad ante las amenzas internas y externas. 

Ello no implica la perpetua negación de la plena democracia dentro del un sistema socialista, sino la reeducación para la exaltación de la dimensión social del ser humano, previo a la apertura democrática directa, propia del comunismo. He aquí el origen del nombre dictadura del proletariado. Concepto en el que a continuación profundizaremos:

Marx concebía el período post-revolución como "dictadura del proletariado", en el cual el proletariado ha alcanzado el poder estatal gracias a la organización de su vanguardia, el partido comunista. Lo primero que impacta sobre este término es el nombre dictadura. El porqué es muy sencillo. A pesar de la profunda creencia en la democracia que profesa Marx (y desde luengo Lenin también), el Estado es concebido como una herramienta de opresión de una clase sobre otra, en la cual la clase opresora es minoría y la oprimida es mayoría; es decir, no existe democracia plena mientras exista un Estado. Una concepción con la cual coincide Bakunin, padre del anarquismo. La diferencia entre el comunismo y el anarquismo es que Marx propone que el Estado deba ser conquistado por el proletariado, oprimiendo al burgués mediante la opresión propia de este mecanismo. Bakunin plantea que la herramienta sea destruida desde la revolución, saltándose todo el paso socialista y pasando directamente al comunismo.

Es decir, Marx lo llama dictadura del proletariado porque todo sistema de clases es una dictadura. Dentro del sistema de clases no puede existir la democracia, puesto que los miembros de la sociedad no deciden en igualdad de condiciones. Puede que haya quien piense en tal caso que la democracia no puede existir dentro del socialismo y por lo tanto, sólo habrá verdadera democracia durante el post-socialismo (comunismo). Esto también resulta falso, en cierto modo la democracia es un camino por el cual se avanza, no tiene final discernible, pero el socialismo es democrático (a pesar de que el pueblo no decida directamente sobre las decisiones del Estado, algo que tampoco pasa hoy en día) debido a que el que está en el poder es el proletariado, que gobierna a través de su vanguardia. La cual deberá responder a las necesidades e intereses de los mismo. 

Partiendo de que el Partido no ha traicionado al proletariado y por lo tanto aplica las medidas que el proletariado considera justas y necesarias; de que el proletariado siempre, en cuaquier rincón del mundo, es la mayoría de la población; y de que el democracia es literalemente el gobierno del pueblo, y prácticamente el gobierno de la mayoría; llegamos a la conclusión de que el socialismo, a pesar de que el sistema asambleario no se use para todas las decisiones tomadas por el Estado, es más democrático que el capitalismo, en el cual no sólo el pueblo no puede intervenir en las medidas tomadas por el Estado, sino que estas mismas medidas obedecen a los intereses del burgués, es decir, de la minoría.

Por lo tanto debemos tener siempre en cuenta que el Partido, a pesar de ser la vanguardia de la revolución, debe seguir siendo parte del proletariado, debe seguir siendo un subordinado a la causa comunista y no puede convertirse en un fin. Es un medio para la eliminación del sistema de clases y por lo tanto no puede contentarse con sustituir una clase dominante por otra (como se ha hecho a través de los siglos, según el materialismo histórico marxista) sino que debe destruir todas las clases.