Cualidades del emprendedor

La empatía es la capacidad de las personas para ponerse en el lugar del otro, lo que permite establecer el encuentro y el diálogo respetuoso en busca de soluciones provechosas para todos. 

La solidaridad es un valor y una cualidad relacionada con la empatía, pero no solo implica ponerse en el lugar de otro, sino que implica comprometerse en ayudarle, haciendo propias las necesidades ajenas 

 La tolerancia es una cualidad de respetar a las personas que expresan pensamientos, opiniones, creencias, estilos de vida o costumbres contrarios a los nuestros. Implica un gran dominio propio y es, en última instancia, la prueba más fidedigna de respeto. 

 La templanza es la capacidad de mantener el dominio propio respecto de los impulsos, instintos y pasiones que pueden ponernos en peligro o dañar a terceros. Una de las dimensiones más importantes de la templanza es que nos protege de los arrebatos de la ira y la rabia. 

 La prudencia es el don de callar, hablar o actuar solo cuando es necesario, lo que implica un proceso de discernimiento. 

 La discreción es la cualidad de preservar una información delicada que puede comprometer a la propia persona o a un tercero. Se relaciona con la virtud de la prudencia. Las personas discretas son muy valoradas para los cargos de confianza.

 La responsabilidad es la cualidad de hacerse responsable ante las obligaciones propias, es decir, es ser capaz de responder por los propios actos, palabras y omisiones, atendiendo a las consecuencias. Es la principal cualidad deseable en cualquier ámbito. 

 La disciplina es una cualidad muy provechosa para la persona y su entorno. Consiste en el cumplimiento de programas y rutinas cuya práctica constante promueve el aprendizaje y el desarrollo del máximo potencial de las personas en diferentes áreas (conocimiento, habilidades y destrezas). 

 La proactividad es la cualidad de tomar iniciativas y desarrollarlas, lo que demuestra la creatividad y capacidad de emprendimiento de las personas. 

 La tenacidad es aquella capacidad de trabajar con constancia y esmero para lograr sus objetivos, lo cual es una gran cualidad humana. 

 La diligencia es la rápida respuesta y velocidad en el cumplimiento de un deber o de una tarea pendiente es una cualidad. Se relaciona con otras cualidades como la eficiencia, la eficacia, el orden y la disciplina. 

 El orden es una cualidad, ya que por medio de este, la persona garantiza la organización de sus
 asuntos.  Las personas ordenadas pueden llegar a ser más eficiente en la resolución de conflictos
 porque mantienen todo al día. 

 El esmero es la cualidad de realizar las tareas necesarias con la mayor dedicación, poniendo en ellas toda la concentración y el respeto, lo que implica el mejor resultado.